Ilhabela es un pequeño archipiélago del estado de Sao Paulo, en Brasil. Conocido por la belleza de sus paisajes naturales, este conjunto de islas paradisiacas cuenta con una gran cantidad de playas acogedoras y aisladas, además de 360 cascadas de agua pura.
Increíble mezcla de patrimonio arquitectónico de estilo colonial y de exuberante naturaleza, el archipiélago ha sabido conservar su carácter auténtico gracias a estar aislado geográficamente. Una vez allí, te cautivarán los majestuosos edificios del centro histórico, La Villa. Disfruta de la multitud de playas de arena fina que bañan las cosas de las islas, sobre todo las de Garapocaia, Jabaquara o Veloso, que tienen la particularidad de ser de arena negra. Las playas de la zona oeste están resguardadas del viento, así que son ideales para practicar deportes de vela y buceo. De hecho, es esa zona hay muchos clubs náuticos. También puedes disfrutar de una excursión por Castelhanos en 4x4: a esta playa, de 1,5 km, se puede acceder atravesando el parque nacional de Ilhabela, con 22 km de senderos. A los amantes del senderismo les encantará la playa de Bonete, en el sur de la isla, a la que se puede llegar caminando desde Borrifos. Además, en el camino te encontrarás con toboganes naturales y con las cascadas de la Laje, en las que seguro disfrutarás.
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